Área Campo de Gibraltar | Cada vez más jóvenes de La Línea apuestan por la formación dual para encontrar un empleo

El IES Mediterráneo y asociaciones empresariales como AADELL facilitan esa incorporación laboral en empresas del Campo de Gibraltar como Omnium Lab.

La formación dual está cada vez siendo un recurso más que necesario y una gran herramienta para encontrar empleo. La fusión entre enseñanza y las prácticas tiene en el Campo de Gibraltar, un importante referente. En esta zona está implantado una buena parte del tejido industrial pero también de medianas y pequeñas empresas que necesitan de una mano de obra cualificada.

Desde hace unos años, ese yacimiento de empleo ya dispone de una oferta más diversificada y los centros educativos se han convertido en una parte fundamental a través de la formación profesional para que estas empresas puedan tener cubierta la demanda de personal y que provenga, precisamente, del Campo de Gibraltar y no de fuera.

«Una gran oportunidad»

El IES Mediterráneo es un buen ejemplo de que esa combinación aula y empresa está dando buenos resultados. Nos acercamos hasta el centro para conocer de cerca en qué se basa y cómo respira el alumnado que está participando en esta formación dual. Su director, Antonio Serrano, incide en la «gran oportunidad» que supone para los alumnos y para las empresas. «Principalmente porque los alumnos conocen de primera mano como desenvolverse en el trabajo en cada una de estas empresas y también porque supone un importante empuje a la hora de encontrar empleo», explica.

Para ello, en el IES Mediterráneo se imparten dos ciclos de fomación dual, de Grado Superior y de Grado Medio. Uno, de Técnico en Laboratorio de Análisis y Control de Calidad, otro, de Técnico en Administración de Sistemas Informáticos, y un tercero de Técnico en Planta Química. «Nuestro objetivo es que, a corto plazo, el resto de familias profesionales también se sumen al proyecto de FP dual», comenta a nuestro compañero, Rubén García.

«La colaboración de las empresas es fundamental y es cierto que hay un poco de desconocimiento por parte de ellas de lo que es la formación profesional dual. De ahí nuestro interés desde el instituto para que conozcan de primera mano en qué consiste. De hecho, contamos con profesores que contactan con las empresas de la zona para explicarles todo lo que necesiten saber para colaborar en esta formación dual», afirma.

Pedro Martínez es coordinador de los dos ciclos de química de FP dual en el centro educativo. «El ciclo de grado superior está más enfocado en el trabajo de laboratorio mientras que el otro está más relacionado con el trabajo de campo en una industria química», detalla. «Aquí damos una formación muy completa, abarcando aspectos de la industria alimentaria, petroquimica o metalúrgica…».

Asímismo dos de las alumnas de estos ciclos consideran que la formación les está aportando la preparación suficiente para poder luego desarrollar ese trabajo en las empresas, con la ayuda y el interés demostrado por empresas del prestigio del Grupo Ubago. «Llevamos a la práctica lo que estamos estudiado y todo ha ido muy bien. Encantadas de poder compartir esta experiencia, y aplicar estos conceptos en nuestros puestos de trabajo», aseguran María y Lucía. «Hemos llevado a cabo las mismas tareas que el resto de trabajadores. Durante la semana estudiamos y los fines de semana, trabajamos en la empresa».

Alumnas que al igual que otros estudiantes ya disfrutan de las ventajas de la FP dual debido a alta tasa de empleabilidad que conlleva. «A las empresas les permite mejorar en competitividad y lo más importante, apuestan por la responsabilidad social corporativa incorporando a personal de la comarca, una zona que necesita de esa apuesta laboral ante el alto índice de desempleo», apostilla Martínez.

Casi el 80% encuentra empleo en la empresa

Y con Ubago, conocemos precisamente cómo está siendo este tándem formativo con alumnos linenses. Antonio García es responsable de Desarrollo y Selección del grupo conservero. «Nosotros en La Línea, Málaga y Barbate desde hace tres años contamos con cincuenta alumnos en las distintas plantas del Grupo. Concretamente, en La Línea, son once los alumnos de los grados superior de Mantenimiento, de Sistemas Informáticos y en Laboratorio y control de Calidad. Los profesores nos mandan a un grupo amplio y nosotros los seleccionamos, son prácticas remuneradas a través de becas y durante dos años», detalla.

Pero lo más importante: «Casi el 80% de los chicos que realizan la formación dual con nosotros, tanto en La Línea como en Málaga tienen la posibilidad de quedarse con nosotros, trabajando en Ubago. Tenemos una gran necesidad de personal y con esta formación, los estudiantes ya cuentan con todos los conocimientos y con la experiencia suficiente para que Ubago se quiera quedar con ellos».

Desde el Ayuntamiento de La Línea, su delegado de Comercio, Alejandro Azuaga, subraya el fuerte espaldarazo de esta educación dual para reactivar la economía linense y dar una salida a los jóvenes que no encuentran empleo. «Entendíamos que hay que estar también ahí detrás, ayudando e incentivando para que la juventud pueda tener esa oportunidad. De hecho en la delegación municipal de Comercio se ha incorporado una alumna de un grado de gestión comercial del IES Mar de Poniente para conocer el funcionamiento de esta delegación, a pie de campo». Y antes de finalizar, un mensaje al tejido comercial linense. «No tiene porqué ser solo una gran industria, una pequeña empresa que esté funcionando pueda optar a contar con estos alumnos y sin coste alguno».

«Se aprende mucho»

Otro de los profesores en el IES Mediterráneo y coordinador del ciclo de grado superior en Informática, Juan Pedro Rivera, incide por su parte en el seguimiento que desde el centro se realiza al alumno, tanto en clase como en la empresa. «En el segundo trimestre del primer año, el alumno comienza la enseñanza dual con 320 horas en la empresa, tres días a la semana, y el resto en el centro educativo, así compagina la actividad formativa en el centro y en la empresa. En el segundo año, son 230 horas con la misma alternancia durante el primer trimestre y en el segundo trimestre, las horas empleadas en el trabajo son de 370 horas». Rivera anima a involucrase en la FP dual, «les pasamos un cuestionario al final, y por el momento todos están muy satisfechos de los resultados».

Fran López, empresario linense, preside la asociación AADELL, la asociación de Asesoramiento y Desarrollo empresarial que nació para fortalecer y revitalizar el sector en esta localidad. «La enseñanza dual es muy fructífera. Y entre estos ciclos, el de Informática, es uno de los más solicitados. Nosotros desde la asociación y desde la empresa E-Minis siempre hemos creído en la formación dual, por eso nos pusimos en contacto con el Instituto y estamos muy contentos porque hemos tenido un feeling enorme». En AADELL, -prosigue-, «hay empresas donde encontramos una interacción muy positiva porque apuestan por la diversificación y por la digitalización, al igual que otras como Ubago que incorporan a estos alumnos en el mundo real, al mundo laboral, esos andamiajes que pueden dar un buen futuro para La Línea», subraya.

En los mismos términos, José Antonio Racero, de Omnium Lab, empresa dedicada al desarrollo software pero también a creación de páginas web, aplicaciones móviles y videojuegos educativos, con diez años de proyección en el mercado, alienta también a esta modalidad educativa. «El alumno vive el día a día en la empresa y esa experiencia de fuego real le ayudará a comprobar que hay días con más ajetreo y presión que otros en el puesto de trabajo o de la importancia de trabajar en equipo». «En Omnium Lab nos motiva, además iniciativas que defiendan ese amor por la Comarca, y todo lo que sean proyectos para incentivar la zona, nos gusta y nos estimula».

Precisamente, alumnos como Óscar Cabrera ya saben con qué empresa van a poder trabajar en los próximos meses. «Se aprende mucho y tendré la oportunidad de desarrollarme como profesional». Todo apunta a que la formación dual sigue con paso firme y que ya se ha convertido en el empujón definitivo para muchos jóvenes.